Expediente 0

Capitulo 46

Miércoles 19 de Noviembre, aproximadamente a las 9 de la mañana.

Hola de nuevo

Free: ¿Tu otra vez? Y otra vez este lugar...

Soy un tipo de costumbres...

Free: ¿Estoy soñando de nuevo?

Quizas...

Free: Tu siempre con evasivas... vaya... tengo la nariz humedecida... y ahora... ¡Auh!

Crazy: No te despertabas así que tuve que improvisar.

Free: Que detalle... estaba a punto de alcanzar la iluminación interior pero bueno...

Smith: ¡Free! ¿Ya te has despertado?

Free: Si...

Smith: Perfecto... tira a darte una vuelta por ahí, tienes el día libre, vete por ahí por la ciudad y averigua algo sobre tus poderes.

Free: Gracias...


Tras ducharse, vestirse con su chaqueta verde, sus pantalones vaqueros, sus guantes sin dedos y su característico sombrero, desayunó y se dirigió hacía la ciudad en busca de una respuesta a sus poderes.

Free: Vale... vamos pá la ciudad.

Crazy: Te acompaño ¿Te puedo acompañar? Te voy a acompañar.

Free: Lo se...

Luna: Hey que tal chaval...

Free: Vaya, hacia tiempo que no nos veíamos...

Luna: ¿Has estado ocupado?

Free: Si... he estado algo liadillo ¿Y tu algún problema con la manada?

Luna: Los problemas no han dejado de llegar desde que él se fue...

Free: ¿Quien?

Luna: Como si no lo supieras... bueno... nos vemos... llámame si necesitas algo...

Free: ¿Es que hoy todos habláis con evasivas?

La loba plateada se marchó adentrándose en el bosque.

Free: *Suspiro* Vamos, Crazy...

Tras un largo paseo por el bosque Free llegó hasta la ciudad, lo tenía muy claro, iba derecho hasta la casa de Doc, era el único que podía añadir algo de luz a todo este asunto de los poderes.

Free: ¿Doc?¿Doc?

Tras llamar a la puerta, esta se abrió rápidamente y mostró al amable doctor.

Doc: ¡Hombre, Free! Pasa, pasa... Keltar esta dentro.

Free: Con permiso...

Free se dirigió hacia la habitación donde estaba Keltar.

Free: ¿Keltar?¿Que pasa?

Keltar: Ah, hola Free, estaba investigando a los nuevos vecinos.

Free: ¿Que pasa?¿Son espías comunistas rusos?

Keltar: No, alemanes.

Free: Hilarante...

Keltar: ¿A que has venido?

Free: Ah, he venido a ver si averiguo algo sobre mis poderes... Doc esta preparando todo el equipo, y le he pedido un pequeño juguete...

Keltar: ¿El que?

Free: Nada, una tontería... bueno, luego te veo... voy a estar un rato ocupado...

Free bajo las escaleras y encontró a Doc preparando todo su equipo.

Doc: Todo listo Free, empecemos por una prueba de fuerza, veamos a cuantos newtons golpeas.

Free: ¿Seeeeeeguro? Mira que todavia no he golpeado con toda mi fuerza

Doc: Tranquilo, esta maquina es muy resistente, aguantara.

Free: Como quieras...

Free golpeo de la forma más bestia, salvaje y brutal que se le ocurrió... tras un enorme chispazo... la maquina acabo destrozada...

Doc: ¡¡Santa madre de Tesla!! ¿Pero que has hecho?

Free: ¿Yo que se?¿Que demonios me pasa en la mano?

Una corriente eléctrica comenzó a surgir de su mano, seguidamente se detuvo...

Doc: ¿Habías notado eso alguna vez?

Free: No... es la primera vez... ya ha parado... siguiente prueba...

Doc: ... Déjame que la siguiente prueba... probaremos tu velocidad esta vez...

Tras prácticamente medio día de tortuosas pruebas, Free acaba sus "test" y se marcha a darse una vuelta...

Keltar: ¿Ya te vas?

Free: Luego volveré... tantas pruebas acabaran matándome... vamos Crazy...

Free salió de la casa de Doc y fue a darse una vuelta por los alrededores... durante su caminata, Free se entero del asalto al instituto que había ocurrido por la mañana, claro, después de todas esas pruebas es normal que no se haya enterado, estaban completamente concentrados en eso...

Free: Así que un asalto al instituto ¿Eh?¿Que tal si echamos un vistazo?

Crazy: Si, señor, si, señor, señor si.

El tranquilo paseo de Free se había convertido en un sprint a traves de la ciudad, escalando edificios y saltado de unos a otros para atajar... cuando llego al instituto vio que la zona aún seguía acordonada por la policía.

Free: Muy bien... a ver que averiguamos.

Free descendió del edificio en el que se encontraba sigilosamente y se adentró en el instituto. Paseó por los pasillos del instituto y observó varias marcas de arañazos en las paredes... alguien había peleado allí... de repente, Free pudo oir como dos personas se acercaban desde la distancia, rápidamente Free se escondió en un aula cercana y escucho la conversación de estos...

Policía 1: Madre mía... ¿Como habrán logrado hacer estas marcas?

Policía 2: Misterios de la vida...

Radio del policía 2: Carlos. Carlos ¿Me recibes?

Policía 2: Alto y claro ¿Que ocurre?

Radio del policía 2: Ha habido un altercado en una fabrica en la zona industrial.

Policía 2: Recibido vamos para allá...

Policía 1: ¿Que demonios le pasa a esta ciudad?

Free, lo tenía claro, sabía que ambos incidentes estaban relacionados de alguna manera con el del instituto, si quería averiguar algo debía de ir a esa fabrica... quizá averiguase algo sobre sus poderes...

Ni corto ni perezoso, Free salió con sigilo del instituto, averiguó donde se encontraba la fabrica y se dirigió hacía allí... pero... de pronto pudo notar un olor familiar... un olor que ya había olido antes con Keltar y Wanix... el olor provenia de un bar...
Free salto de la azotea del edificio donde se encontraba aterrizando en un callejón cercano se disponia a entrar al bar un grupo de personas se le había adelantado... esta vez podía sentir otro olor... olor a problemas...

Free se quedo fuera del bar y escuchó la conversación que había dentro...

Matón 1: Bueno... ¡¿Vais a darnos el dinero de la protección o que?!

Chica: Este bar ya tiene bastante protección.

La chica propino un fuerte puñetazo al matón tirandolo al suelo y empujando a varios de sus compinches...

Chico: Si queries pelea vayamos fuera...

Dijo el chico con una voz seria.

Matón 2: ¡¡Que te lo has creido!!

Antes de que el matón pudiese reaccionar el chico le dió un puñetazo que lo dejó inconsciente, seguidamente la chica se lanzó contra el ultimo que quedaba lanzandolo fuera del bar... en medio de la "emoción" la chica fue a darle un puñetazo a Free el cual lo bloqueo y lanzó a la chica lejos con una llave, la chica cayó sorprendentemente bien, pues Free la había lanzado con mucha fuerza, y no era normal que nadie resistiese un golpe de los suyos...

Free: ¿Que coño?

El chico del bar aprovecho el despiste de Free para golpearlo y hecharlo fuera del bar con una gran fuerza... Free fue lanzado fuera del bar pero clavo las uñas en el asfalto para ralentizarse y volver a ponerse en guardia...

Spoiler:

Free: ¿De que coño vais?

Chica: Marchate si no quieres recibir más...

Free: ¡¡Me marchare si quiero!!

Chico: Mala respuesta...

Rapidamente el chico se fue hacía Free con la intención de golpearle pero Free logró esquivarlo y darle un golpe en el pecho y lo mando un par de metros lejos de él...

Chica: ¡Dennis! ¿Estas bien?

Dennis: Si... estoy bien...

Free lo tenia claro, esos dos no eran tipos corrientes, tenían poderes, un puñetazo a una persona normal lo habría dejado sin sentido... pero este resistió... además... le dolía la mano del golpe que había dado... Free lucía ahora una pequeña sonrisa mostrando un pequeño colmillo por la emoción.

Dennis: Sara... este tipo no es como los otros... ándate con ojo...

Sara: Entendido.

Sara se lanzó a por Free a toda velocidad pero Free logró enredarla con sus zarzas

Sara: ¿Que es esto?

Dennis: ¡Sara!

Dennis utilizó su impulso para llegar más rápido hasta donde estaba Free y darle un puñetazo pero Free logra bloquearlo con cierta dificultad... Free soltaba una pequeña carcajada mientras bloqueaba el golpe...

Sara: ¡Estupita zarza!

Sara logró cortar la zarza levantando una pequeña y discreta ráfaga de viento y se dirigió hasta donde estaban Free y Dennis, pero antes de que pudiese llegar, ella y Dennis recibieron un disparo.

Free: ¿Pero que coño?

Matón 1: ¡Ey tío!¡Gracias por la ayuda, pero será mejor que te largues si no quieres acabar como ellos!

Free: Je... ¡¿Quien coño os habéis creído que soy?!

Haciendo acopio de la velocidad que le caracteriza, Free le dio un fuerte y sonoro puñetazo en el pecho al matón estampándolo contra la pared.

Matón 2: Mala idea amigo...

El matón apunto a Free con una pistola pero este fue derribado por un rodillazo de Sara.

Free: ¿Que mierda?

Matón 3: ¡JODER!

Detrás del matón estaba Dennis que le dio un toque para que le mirase y posteriormente darle un puñetazo.

Dennis: Listo...

Sara se estira un poco, contemplando con satisfacción el resultado de la pelea. Luego se da la vuelta. Mira a su compañero, y luego al desconocido.

Sara: ¿Estáis bien?

Dennis: Yo sí, mi jersey y mi abrigo no.

Una luz brillante salía del agujero de la bala...

Free: Justo como sospechaba...

Dennis: Porras, lo has descubierto, espero que no pretendas decírselo a nadie.

Free: Para que... no me reporta ningún beneficio... además, estamos en las mismas...

Dijo mientras se rascaba la cabeza

Dennis: Sí, parece que tienes poder sobre las plantas.

Sara: ¿Quién eres exactamente?

Free: Mi nombre es Free, Guardabosques del sector oeste del bosque de Arbore
un placer, y esta... es Crazy.

El hurón sale mareado de la chaqueta de Free

Sara sonríe al ver al pequeño animal, y se acerca.

Sara: ¡Oooh! ¡Qué mono!

Dennis: Cuidado no te pegue algo.

Free: Bueno... ¿A que a venido eso de querer darme un puñetazo?

Sara: Pensamos que eras del bando de los matones... Lo siento si te hemos hecho daño.

Free: Si es así supongo que no pasa nada... ahora bien... ¿Tenéis alguna idea sobre estos poderes? Yo desperté un día en medio del bosque y ya los tenía.

Sara: Encontré una posible pista en un libro... Pero es poco creíble, la verdad. Y creo que aún tampoco te la he enseñado a ti, Dennis.

Dennis: Una vez me vi asaltado y entré en trance. Cada vez que mis poderes se desarrollan entro en trance y es como si algo moviera mi cuerpo, mi mente está atenta y de ahí aprendo a usarlos desde que los obtengo. Nuestros poderes son muy distintos, ¿no os habéis planteado que puedan provenir de distintas fuentes?

Free: Llevo unos días de locos... ¿alguno a tenido sueños extraños con lobos que hablan con evasivas?

Sara: Eeeh... ¿Seguro que no estás un poco trastornado, Free? Y sí, es posible que nuestros poderes vengan de distintas fuentes. Yo no me creo la leyenda rara del libro.

Free: Créeme... lo raro es que no haya acabado así después de estos días... y te diré una cosa... todas las leyendas tienen su parte de realidad...

Dennis: Además, no somos los únicos en la ciudad con poderes.

Free: Conozco a varios de ellos.

Sara: ¿Qué clase de poderes tienes entonces?

Dennis: Ya los viste, hace crecer las plantas

Free: Je... Hago más que eso... Al principio era un poco de velocidad y hablar con los animales... ahora corro a gran velocidad por la calle, salto desde edificios, tengo una fuerza sobrehumana, sentidos desarrollados, y además, soy el mejor jardinero del mundo.

Sara: Hala... ¿Hablas con los animales?

Free: Si, hablan más de lo que crees... esta de aquí no suele cerrar esa boquita casi nunca

Sara: Wow...

La conversación es interrumpida. Hank y Emily salen por las puertas del establecimiento, al principio preocupados, luego sorprendidos al encontrar aquella escena.

Emily: ¿...Qué demonios ha pasado?

Sara: Cumplí con lo que os prometí, ¿no? He solucionado el problema. A base de hostias ^^U

Emily continúa con su incredulidad. A Hank, en cambio, le entra la risa.

Hank: ¡Jajajaja! ¡No me lo puedo creer!

Hank se acerca el grupo, y le da un par de palmadas en la espalda a Sara.

Hank: Vaya forma de quitárselos de en medio, eh? Cada vez te pareces más a mí, Sara.
¡En fin! ¡Habéis hecho un buen trabajo! ¿Qué os parece si descansáis un poco, entráis y os tomáis algo? ¡Yo invito!

Emily: Ains...

Dennis: No quisiera molestar.

Sara: Oh, vamos, ¿vas a rechazar algo gratis?

Free: ¿Tienen cerveza?

Hank: ¡Por supuesto!

Free: Entonces gustosamente aceptare la invitación, son muy amables.

Free entra en el bar quitándose el sombrero.

Dennis: Yo no bebo

Free: Entonces te mueres...

Dijo Free mientras asomaba la cabeza por la puerta...

Dennis: Me refiero a bebidas alcohólicas

Sara: Da igual. ¡¡Al ataqueeee!!

Sara agarra a Dennis del brazo y se lo lleva a rastras dentro del bar, seguidos de la pareja. Allí descansan tras la dura pelea y el desintencionado malentendido, reconciliados y dispuestos a pasar el resto del día en calma. Pero quién sabe qué se podrían encontrar después...

Continuará


Capítulo realizado conjuntamente con Dennis y Sara vía MSN, siento los retrasos, pero por ironías del destino no he podido hacerlo antes.

Capítulo 47

Viernes 21 de Noviembre, tras las dos de la tarde. Dennis volvía de otro día de trabajo, pero iba solo, era Viernes y Sara decidió ir al bar en el que suele trabajar. Por el camino, Dennis se encontró con un crimen en otro bar, una banda lo había tomado por la fuerza. A Dennis aún no le hacía ilusión lo de ser superhéroe, pero si un crímen así le pillaba de camino a casa se molestaba en tomar cartas en el asunto, así que se metió en un callejón, se aplicó el disfraz y entró en el bar.

Dennis: ¡Vamos a ver! ¿Qué pasa aquí?

Casi no le dio tiempo a terminar cuando de detrás de la barra salió uno de los pandilleros y le disparó con un rifle haciéndole caer de espaldas. Los pandilleros se reían, los rehenes lloraban y Dennis, simplemente, se levantaba ante la mirada atónita de todos.

Dennis: ¿Qué es eso de disparar primero y no preguntar después?

Dennis había creado una armadura de luz alrededor de su torso, así que no estaba herido.

Dennis: ¡Mira esto! ¿Quién me va a arreglar el descosido?

Dennis señalaba el agujero de su abrigo, y se podía ver cómo un brillo de luz salía de él. Quien le disparó estaba atemorizado, como si hubiera visto una visión, así que soltó el rifle y levantó las manos.

Dennis: Ah, no, tu has pedido una ración de galletas con mala leche, y en lo segundo invita la casa.

Tras decir esto, Dennis creó una garra de luz en su mano derecha, agarró al maleante más cercano y lo lanzó contra la barra, haciendo que cayera encima de quien le había disparado.

Dennis: Parece que los demás váis a tener que comer de su plato.

Dos se acercaron a Dennis con navajas en la mano, pero pudo protegerse con su garra de luz a la vez que los echó abajo con un golpe fuerte. Otro decidió dispararle por la espalda con una pistola, vaciando su cargador, pero solo le disparó al torso, donde seguía protegido por la armadura de luz. Al ver los brillos que salían de los agujeros soltó el arma, chocó su espalda contra la pared y no supo qué hacer, y en cuanto Dennis se dio la vuelta empezó a gritar.

Dennis: ¿No te he azotado y ya estás llorando?

Dennis creó una vara de luz y estuvo a punto de golpearle en la cabeza, pero lo que hizo fue frenarle el paso a su huida golpeándole en los pies y haciendo que cayera de morros. En cuanto llegó la policía Dennis decidió largarse, pero no podía acceder al callejón, ya que le podrían descubrir, sí que mientras se marchaba pensaba cómo quitarse el disfraz, pero un hombre vestido con un traje marrón claro, de pelo negro y de figura delgada, con algunos anillos en sus manos, se interpuso en su camino.

Hombre: Vaya, por fín te encuentro.

Dennis: ¿Quiere algo?

Hombre: Soy un admirador suyo. Dígame, ¿cómo se llama?

Dennis: Yo no revelo mi nombre.

Hombre: Pero tendrá algún nombre cuando está ejerciendo este... trabajo.

Dennis: No me he puesto nombre, es una buena forma de que no te llamen, no quiero dedicarme a esto.

Hombre: No le entiendo.

Dennis: Esta lavor que hago no es algo que me haga ilusión, simplemente ví el suceso en mi camino y decidí actuar.

Hombre: Y dígame, con los talentos que usted tiene, ¿no estaría interesado en un... trabajito especialmente diseñado para usted?

Dennis: Olvídelo, y le aconsejo que deje de seguirme.

Tras esto Dennis pasó de largo de ese individuo, pero fue justo darle la espalda y ser punzado con una inyección. Realmente Dennis no sufrió la inyección, ya que aún tenía la armadura de luz puesta, pero el líquido se vació, así que su agresor llegó a pensar que consiguió inyectarle la sustancia.

Dennis: ¿Qué acaba de hacer?

Hombre: Tranquilo, es un somnífero, pronto te irás conmigo a un sitio del que no podrás huir.

Dennis sabía que no llegó a ser inyectado con nada y que podía aprovechar la situación para finjir que dicho somnífero pudiera tener otros efectos en él. Dennis se arrodilla, como si no pudiera mantenerse en pie.

Hombre: Bien, está haciendo efecto. ¡Chicos, salid!

Tres hombres trajeados, pero estos musculosos y corpulentos, lo que comunmente se conoce como gorila, salieron de una furgoneta cercana y se acercaron a su jefe.

Hombre: En cuanto se duerma, cargáis con él y lo subís al furgón.

Dennis: No iré a ninguna parte.

Hombre: Parece que te resistes a...

No le dio tiempo a acabar cuando Dennis soltó un grito desgarrador, comi si una bestia estuviera siendo torturada. Se puso en pie, se agarró el brazo derecho con la mano izquierda y soltó otro grito mientras formaba una garra de luz de un tamaño desproporcional. Uno de los gorilas sacó una pistola, pero su jefe le avisó.

Hombre: No le afectan las armas de fuego, tenemos que salir de aquí.

Los cuatro corrieron a la furgoneta y subieron por la parte de atrás, tras lo cual esta arrancó, pero Dennis lejos de quedarse mirando utilizó su habilidad de impulso y con la garra arrancó una de las puertas traseras, luego saltó hacia atrás viendo cómo se alejaba la furgoneta. Mucha gente estaba atemorizada a su alrededor, pero Dennis deshizo la garra y empezó a portarse normal mientras pensaba para sí mismo lo bien que le había salido la actuación. Tras esto volvió a su casa, y consiguió entrar en un callejón para quitarse el disfraz. Una vez que llegó a su casa:

Dennis: Porras, por culpa de las pistolas no gano para ropa, tendré que plantearme usar la armadura fuera de esta, aunque me descubran el truco.

Dennis se quedó mirando al espejo y entró en trance, entonces vio cómo él mismo cambiaba a otras personas: Sara, Either, Fenrir e incluso el hombre con el que se acababa de topar, luego volvió a su apariencia normal y salió del trance.

Dennis: ¿Qué ha sido esto?

Entonces Dennis volvió a recrearlo, se dio cuenta de que esto era un nuevo poder, podía cambiar su apariencia, no solo de personas conocidas, también podía conseguir una apariencia totalmente personalizada, volviéndose en personas que no existen. Decidió tomar la forma de una chica que fue creando en su imaginación, pues no existía, y al ver que lo logró descubrió algo curioso, la chica en la que se había convertido estaba delgada y é lestaba gordo, no podía tocarse su aparente barriga debido a una supuesta barrera invisible, así que se dio cuenta de que esto era tan solo una ilusión, él seguía teniendo la misma forma, así que se transformó en Sara y vio que no podía tocarse la cabeza desde arriba ya que él era más alto. También se percató que tenía la vista por encima de la altura de los ojos al tener esa apariencia.

Dennis: Bueno, esto es un cambio de apariencia, pero no de forma.

Dennis creó una vara de luz y se percató de que la ilusión se deshacía por donde la acercaba. Esto podía ser un problema, ya que los cambios bruscos de luz descubrían el pastel, así que si quería usar esta ilusión efectivamente debería buscar fuentes de luz constantes para no salir perjudicado. Tras volver a su apariencia normal, se quedó mirando al espejo y realizó una nueva prueba. Podía cambiar la apariencia de partes de su cuerpo, y lo probó con los ojos, consiguiendo que estos se vieran rojos y luego morados.

Dennis: Este poder está lejos de ser perfecto, pero me puede servir en más de una ocasión y facilitarme el esconderme para ponerme el disfraz, se deshace tan fácilmente la ilusión que tendré que seguir ocultándome.

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Bueno chicos, id acabando ya vuestras historias que esto lo cierro en poco tiempo para empezar el siguiente episodio, el cual espero que podamos seguir de forma cronológica.

En otro orden de cosas, un par de spoilers:

Spoiler:

Spoiler:

Capítulo 48

Miércoles 19 de Noviembre, a altas horas de la noche.

Either se encuentra en el mismo lugar donde sus amigos le dejaron, en aquel parque, durmiendo, y envuelto en fuego. De golpe, el fuego cesa por una extraña brisa, que consigue poner los pelos de punta a alguien que vive en el calor. Aquello le hizo despertarse. Nada más abrir los ojos sus manos fueron a su frente. Aún se encontraba algo desorientado, y, aunque parecía poder moverse, aún le dolía. Se levantó, apoyándose en su guadaña, para ver qué fue lo que trajo aquella brisa en un día tan jodidamente despejado. Vio sombras, pero no conseguía ver gente.

Either: ¿Hey, hay alguien ahí o qué?

Las sombras se aproximaron, pero sin hacer ningún ruido, ni hablar, y dada las altas horas de la noche y la poca luminosidad, no era capaz de ver qué eran, siquiera.

Either: Eh, atrás, ahora mismo.

Fueran lo que fueran esas cosas, no cesaban su avance. Either se puso de mal humor, como de costumbre, y levantó la guadaña apuntando a esas cosas.

Either: ¡Basta, no estoy para “tontás”!

Lanzó un ataque sin siquiera pensarlo una sola vez. Tras hacerlo, pudo ver cómo su arma “traspasó” a su enemigo, aquellas sombras, que ni se inmutaron.

Either: Pero qu-...Aún no estoy lo suficientemente dormido como para tener visiones...

Una de las sombras se giró, y de ella brillaron dos puntos, casi como ojos, en un intenso color azul. Seguidamente, una extraña fuerza sacudió el suelo circundante a Either, y él se tambaleó por unos segundos.

Either: ¡Eh EH EEEH!

Finalmente, cayó al suelo. Al levantarse, vio como esas cosas volvían hacia él, y cobraron forma humana... Pero no parecían personas del todo.

Either: ¿¡Qué está pasando aquí!? ¡Nunca me entero de nada!

La sombra más cercana a él se lanzó rápidamente, y golpeó el suelo con brutalidad. El terreno de la zona se agitó violentamente, haciendo que Either apenas pudiera tenerse en pie. Entonces, aprovechó para asestar un fuerte golpe en el pecho de Either, quién cayó al suelo, dolorido, ya que, al fin y al cabo, su herida no había sanado del todo.

Either: Cabrones de mier... ¡Eso duele, JODER!

Se enfureció en apenas un momento, y, agarrando su guadaña, se levantó, golpeando y mutilando en apenas un momento el cuerpo de esa cosa con aspecto humano. Tras esos golpes, descansó unos segundos. Aquella cosa empezó a cambiar de forma... Y cobró la forma de Sara. Either se asustó por un momento, y miró a su alrededor. Todas aquellas sombras cobraron forma de personas importantes: Helen, Leo, su mascota de pequeño... E incluso había una con “Lucecitas”. Aquellas cosas se acercaban, pero por algún motivo, Either dudaba de golpear... Y entre la duda, gritó, y embistió a todas las que se pusieron en su camino hasta quitárselas de en medio. Cuando quiso darse cuenta, vio algo en el cielo.

Either: No me jodas, esto es demasiado surrealista.

Algo en el cielo con forma de estrella brillaba con fuerza... Pero empezó a caer a una velocidad desmesurada. Se estrelló en medio del parque. Entre unas llamas azules, salió un hombre cuyo cuerpo estaba magullado, y lleno de heridas... Heridas que recordaba.

Either: No, no. No puede ser, le tiré un trozo de edificio de 200 kilos...

Efectivamente, era aquel hombre, de aquella organización de lunáticos, que iba tras Either. Su cuerpo había resurgido de unas extrañas llamas, y estaba completamente curado.

??: Así es, debería estar muerto. Pero me temo que tú has sido el causante de esto. Cuando te golpeé el estómago, rompiéndote varias costillas, manchaste de sangre mi brazo... Y en mis últimos momentos de vida, simplemente la he absorbido. Y ahora, contempla: Tras absorber los poderes de cientos de personas, he obtenido el poder que tú posees, capaz de destrozar edificios en segundos... Ahora soy un poco aún más imparable. Gracias, Either.

Either no podía creer la de sandeces que le decía todo el mundo en unos segundos, así que decidió actuar con naturalidad.

Either: ¿Sabes? Me da igual que ahora seas algo más inmortal, las copias caen por su propio olor a podrido.

??: Eso es lo que dices ahora. Pero cuando sucumbas a tu propio poder, no será igual.

Either: Antes me pillaste con preocupaciones en la cabeza, y sin dormir mucho. Ahora estoy recién levantado, y aun sin estar en plena forma, me siento capaz de partirte la boca. ¿Quieres probar? Pues inténtalo, desfasado disco rallado.

Spoiler:

El hombre estiró su brazo, y de él salió un bastón similar al del anterior combate, pero éste se expandió, y tomó la forma de una lanza. Miró fijamente a los ojos desafiantes de Either, y se lanzó inmediatamente contra él. Tras chocar ambas armas, Either decidió seguir con sus clásicas palabras.

Either: ¿Es ESO lo que puedes hacer, soltarme ese aliento fétido en la cara? Buff, moriré de intoxicación, hueles a cadáver.

Su rival, sin soltar una palabra, empezó a desprender unas llamas muy similares a las de Either, pero de un tono azulado. Seguidamente, agarró a Either, y lo lanzó al cielo a una velocidad frenética. Él no podía apenas comprender con qué clase de poder alguien podía hacer eso, nada más podía ver cómo su rival le lanzó a unos 100 metros de altura...Y empezaba a caer, sin prometer nada bueno, simplemente una dolorosa caída, que fue cortada cuando el rival saltó y se cruzó con él. No hizo mas que agarrarle de la camiseta y lanzarse hacia abajo con más fuerza aún. El impacto sería demoledor de no ser por el hecho de que Either usó el fuego de su cuerpo para amortiguar el golpe, aunque no fue suficiente ni por asomo, cayendo contra el suelo de manera bestial.

Either: Mierda, ¡ya es la segunda vez hoy!

El hombre aterrizó de pie levantando polvo a más no poder, y armando un gran follón. Either no sabía si realmente podía contra algo así, si ya le costó anteriormente. Se levantó algo dolorido, y se quitó el polvo de encima.

Either: Vale, ha dolido, pero yo tengo algo mejor.

El hombre corrió hacia adelante con gran velocidad, y se preparó para asestar un gran golpe. Either rápidamente recordó el ataque que soltó contra Biofros, una especie de escudo con fuego, y decidió que era el mejor momento para usarlo de nuevo. Unió sus manos, y el fuego de su cuerpo se unió en un muro de impenetrables llamas que se postraron delante del puño derecho de su rival, que impactó contra el mismo con grandiosa potencia.

??: No creas que esto puede cubrirte...

El escudo empezó a arder. La energía de dicho puñetazo era absorbida, y, seguidamente, devuelta en forma de un poderoso rayo dirigido, que impactó en su cara y le lanzó varios metros atrás.

Either: En tu jodida boca, ¡plagiador de mierda!

Either pudo ver seguidamente cómo su rival se levantaba.

Either: Oh, por el amor de Dios, SIMPLEMENTE QUÉDATE AHÍ TIRADO.

Al mismo tiempo, vio cómo el arma de su agresor quedó a su alcance. Rápidamente, la agarró, y por algún motivo, brilló.

Either: ¿Eh? ¿Os molestáis en añadirle a las armas efectos de luz y espectáculo ridículos?

Al mismo tiempo, la guadaña de Biofros brilló de una manera algo similar. Either se quedó mirando con cara de no entender nada. Rápidamente, unas chispas unieron ambas armas, y tras un resplandor, una luz dejó ver lo que realmente pasó. Ambas armas se unieron, formando una alabarda, ante la sorpresa de Either.

Either: Pfff, me da igual qué clase de magia negra haya hecho eso, si hace pupa me la quedo.

Dicha arma comenzó a brillar de nuevo con el contacto con Either... Y su fuego se animó, quizás más que el de su rival. Él, viendo el panorama, rodeó a Either de aquellas sombras. Either se quedó pensativo con la nueva arma en las manos... Pero decidió dejar de dudar.

Either: Basta... ¡AMBOS SABEMOS QUE NO SON DE VERDAD!

Con la alabarda, atacó a las sombras con violencia, destrozándolas una a una, y, por algún motivo, dejando a Lucecitas para el final.

Either: Tú no creo que me hagas nada pero ESFÚMATE.

Tras quitarla de en medio, su rival desapareció. Either prestó la atención en esas cosas, pero no le importaba que se fuese. Cuando se dio cuenta, unas voces se dirigieron a él a corta distancia.

Chico1: Eh tú, el de el pinchito moruno gigante. ¿El jefe Thorosu no te liquida? Lo haremos nosotros y listo.

Chico2: Seh, la oportunidad perfecta para subir puestos.

Either: ¿De qué puñetas me habláis? ¿Me veis con cara de entender vuestra jerarquía?

Chico1: No hay tiempo, ni ganas, la verdad...

Either: Oh dios, alguien que coincide conmigo. ¿Me pasas tu e-mail o algo?

Chico2: ¡NO ESTAMOS PARA ESO!

Either: Calla, interrumpir es de mala educación.

Chico2: Se acabó, ya me he cansado de tus estupideces.

El joven agarró una especie de lanza-cohetes y apuntó a Either. Disparó, y Either agarró el proyectil.

Either: No esperaba mucho de tu arma...

Either puso una cara desafiante, y decidió desahogarse con esos dos, que parecían ser del mismo grupo criminal que su jefe, al que llamaban Thorosu. Rápidamente, lanzó el cohete al suelo provocando una leve explosión que generó humo, y, entre aquella humareda, asestó una patada de proporciones absurdas en la cara de su rival, quién cayó al suelo sin cara de seguir muy vivo. Tras eso miró a su otro rival.

Either: No me pillas de buen humor, de hecho nunca estoy de buen humor. ¿Te doy un aplauso y te vas?

Chico: Y una mierda, hombre.

Apuntó con una especie de ametralladora a la cara de Either.

Chico: Mi compañero es gilipollas, yo uso más la cabeza.

Either: ¿La usas de ariete?

Chico: Ja… Muy gracioso...

Either: No era un chiste.

Empezó a disparar sin ton ni son, y Either saltó hacia atrás y esquivó los proyectiles con gran facilidad. Cuando su rival se quedó sin balas, Either decidió hablar de nuevo.

Either: Oye, no es por cortar el rollo, pero despertarás a mucha gente. Ahora que pienso, ¿estará Sara durmiendo ya? Le enviaré un mensaje...

Chico: Ya estamos... Deja de subestimarme, leñe.

El joven sacó un aparato de su manga, con el cual apuntó a Either, y disparó una especie de clavo.

Either: Como arma, le doy un 2. Sobre 100.

De golpe, algo impactó con la cabeza del joven. Una patada, que provenía de Helen. El rival de Either es derribado de un sólo golpe.

Helen: Perdona el retraso, he tenido problemas con tíos como este por el camino.

Either: Pues a mí me han entretenido y todo...

Helen miró el destrozo que Either había causado.

Helen: Either, ¿¡No puedes tener tus peleas SIN DESTROZAR PARQUES!? Es la segunda vez ya... ¿O la tercera?

Either: Ya he superado mi récord personal. Una pena que los logros por destrozos sólo existan en los videojuegos.

Mientras Either decía gilipolleces propias de él, Helen observó ese mecanismo del brazo del joven.

Helen: Esto me suena...

Helen se agachó para ver de cerca el aparato cuando el chico recuperó la consciencia.

Either: ¿Sigues vivo? Quizás es hora de enseñarte el verdadero uso de la cabeza... ¡Para dar cabezazos!

Helen detuvo a Either y dejó al chaval en el suelo para averiguar más cosas.

Helen: Dime chico, ¿porqué Thorosu te ha permitido el uso de este artefacto?

Chico: A mí qué me cuentas, no sé ni cómo funciona...

Helen: ¿Y qué diablos te ha ordenado hacer?

Either: No creo que vayáis a estar en viaje de placer...

Chico: Si no me matáis, os lo contaré...

Helen: Lo dice por ti, Either. Eres un bruto.

Either: Gracias por el alago, trataré de contenerme.

Chico: El jefe está haciendo venir a gente de todo el mundo que busca a esos chicos con poderes sobrenaturales. Dice que vendrán otras bandas criminales además de la nuestra... Y llegarán un día de estos.

Either: Huh, el mundo ya estaba mal sin tanto idiota por la calle.

Helen: Vale, puedes irte si me das ese chisme de tu brazo.

Helen retira el misterioso aparato de su brazo con delicadeza, el cual estaba conectado a sus venas.

Helen: Either, esto no me gusta nada. Si están usando armas como estas, van en serio.

Either: ¿Armas? Esa cosa sólo me ha lanzado una especie de clavo...

Helen se aproxima para ver el proyectil. Y entonces, decide conectar el aparato en el brazo de Either sin consultarlo.

Either: ¡Eh! ¿¡Qué puñetas haces!?

Helen: Si estoy en lo cierto, esta máquina te sería más útil a ti que a mí.

Tras conectarla, Either empezó a ver cómo se encendía, y emitía unos zumbidos.

Either: ¿Esto es normal? ¿Es una máquina de vibro-masaje portátil?

Helen: Te explico. Esto es una versión portátil del gran aparato que usan para influir a personas normales, réplicas de los poderes que gente como tú tiene... Si no me equivoco, ya tiene poderes de otros registrados en él, deja que mire.

Ella empezó a trastear, mientras Either ponía cara de no acabar de entenderlo todo. Tras unos largos segundos, algo empezó a entrar de la máquina a la sangre de Either.

Either: Leches, ¿qué has hecho? Me hace cosquillas por dentro de la piel.

Helen: Esta máquina tiene registrados los poderes que me transmitieron a mí y los que obtuvo Biofros. Dicha de otra manera, podrás usar unos poderes similares a los suyos y los míos, pero no sé, ni tú creo que aguantes mucho rato usándolos.

Either: A ver que haga memoria... ¿Tú usas la electricidad, y Biofros... El gas?

Helen: Los poderes de Biofros simplemente aumentaban su velocidad, era capaz de atacar con mucha rapidez, pero supongo que su cuerpo no podía asimilarlos y, por ese motivo, no era del todo un rival para ti.

Either: Pues qué bien. ¿Nos vamos?

Helen: Oh, claro, claro...

Empezaron a caminar lentamente, pero una gran nube de arena y polvo les hizo detenerse en seco. Cuando todo aquello se despejó, apareció ese hombre al que llamaban Thorosu de nuevo.

Thorosu: Debo admitirlo, lo de tu arma me pilló de sorpresa... Así que decidí retirarme un rato hasta planear mis pasos de nuevo. ¡Pero mira qué sorpresa, encontrarme contigo!

Helen: Thorosu, ¿de verdad quieres atacar la ciudad?

Thorosu: La mayoría de los que han recibido esos poderes son tan sentimentales que, cuando vean la ciudad en llamas teñida de la sangre de sus ciudadanos, saldrán en auxilio de los pocos que queden enteros. En ese momento, podremos cazarles, extraer sus poderes, y... Lo que surja.

Helen: No pienso permitir que hagas una burrada tan grande, ¡haré lo que sea para evitarlo!

Either: Eh... Supongo que me apunto. En esta ciudad aún queda gente decente a quien conocer.

Thorosu: ¡Hahaha! ¡Cancelar la orden ya no está en mis manos! Eso es trabajo para nuestro jefe, y él vendrá en dicho ataque. Y adivina qué, no acepta conferencias por teléfono.

Either: ¡Pues entonces te patearé el culo a ti y luego a él!

Thorosu: Oooh, ¿estás enfadado? Sigue así, la ira y la adrenalina harán que tus poderes se vuelvan más poderosos, y con ello, yo también.

Helen: Pues entonces te mataré yo, ¡animal!

Helen sale corriendo hacia el rival, y Either tras ella. Thorosu se envolvió en aquellas llamas azules similares a las de Either y empezó a levantar toda la tierra de la zona, creando un pequeño tornado en el que él se protegió.

Thorosu: ¿Recuerdas este ataque?

Either: Pero qué- ¿¡Eso no es de Sara!? ¿Le hiciste sangrar a ella también?

Thorosu: Sí, delante de tus ojos, y gracias a mí ni siquiera podías moverte y defenderla. Fuiste un inútil, y has dejado que ese otro tipo al que odias tenga que cuidar de ella.

Either: ¡BASTA!

Either se dejó provocar fácilmente por las palabras de Thorosu y, en apenas unos segundos, las llamas de ira de Either podían prender incluso la arena que rodeaba a su rival.

Helen: ¡Either, contrólate! Esta zona está rodeada de casas, ¡si continúas las quemarás!

Sin embargo, Either no oía a Helen, y entró en aquel tornado de arena que Thorosu hizo. Helen se quedó mirando, sin poder ver qué es lo que pasaba, pero podía oír sus golpes. Tras unos 30 segundos, la arena acabó prendiéndose por las llamas de Either, y la situación se ponía peliaguda.

Helen: Joder, no me hace caso... Tengo que avisar a los vecinos.

Helen le dejó el combate a él, mientras se encargó de sacar a los vecinos de las casas cercanas y evitar más daños por culpa de su inestable amigo. Mientras tanto, esos dos seguían su encuentro. Finalmente, Either salió de aquel tornado, lleno de heridas, con su chaqueta envuelta en fuego y sangre en la cara. El tornado cesó, y, entre la arena que caía del cielo, salió Thosoru, aún en buenas condiciones, pero con un profundo corte en el pecho provocado por la alabarda de Either.

Thorosu: Parece que lo único que necesitabas era algo que te enfureciese lo suficiente como para hacer tus llamas aún más destructivas. Me gusta, pero ese poder debe ser mío, ¡no tuyo!

Rápidamente, lanzó un gigantesco puñetazo al estómago de Either, quién apenas pudo ver venir el golpe, y cayó al suelo. Su rival agarró su arma, y decidió usarla para acabar con él allí mismo... Pero Either recordó que tenía ese artefacto en su brazo, y era momento de usarlo. Empezó a pulsar botones al azar, y una extraña sensación recorrió su cuerpo: se sentía más ligero, y capaz de cambiar las tornas. Cuando Thorosu levantó la alabarda contra él, Either se puso en pie rápidamente y le pateó en la cara con la suficiente fuerza como para que soltase el arma. Thorosu se recompuso, y trató de darle una lección a Either, que no tuvo más opción que volver a usar el escudo... ¡Pero ahora era capaz de hacerlo al momento! Thorosu no pudo parar a tiempo e impactó su puño contra el escudo de llamas, lo que hizo que dichas llamas se lanzasen con toda la ira de Either a por él, dejándole destrozado. Thorosu no se levantaba, y Either empezó a respirar profundamente, y a intentar tranquilizarse. La máquina de su brazo dejó de suministrarle aquellos extraños poderes, y se sentía exhausto. Dejando de lado el paisaje urbano que rodeaba el parque que entre los dos llenaron de llamas, Either empezó a caminar hacia Thorosu, armado con la alabarda. Cuando estaba a medio camino, Thorosu despertó, y trató de levantarse.

Thorosu: No puede ser... ¡No deberías ser tan fuerte! Todo esto se sale de mis cálculos...

Either: ¿Tus cálculos no adivinaron el resultado del combate? Entonces me alegro de odiar las matemáticas.

Thorosu veía con sus ojos cómo Either, herido, exhausto, y sangrando, aún tenía las fuerzas para levantarse y arrastrar esa arma con la intención de acabar con él. Si de verdad tenía la intención de “robar” su poder, ahora no podría. Se levantó, empezó a llenarse de aquellas llamas tan similares a las de Either, y, tras un pequeño tornado, se alzó al vuelo.

Either: Él es capaz de volar como Sara, también... Me pregunto... Si consigo sangre de Sara, o de “Lucecitas”, ¿podría yo usar esos poderes en mi beneficio?

Entonces, Either se dio cuenta de que estaba hecho polvo, y lleno de heridas, provocadas por la arena de aquel tornado, y por aquellos golpes.

Either: Mmm... ¿Llamaré demasiado la atención si salgo a la calle con la alabarda y todas estas heridas? Podría improvisar, como hago siempre...Oh, ¡ya sé!

Either recordó que tanto Lucecitas como Sara usaban un disfraz para evitar que les reconozcan. Entonces, decidió usar la camiseta que llevaba debajo de la chaqueta para taparse la cabeza, y saltar hacia un tejado, trepando sin problemas por una escalera de incendios. Mientras subía, vio a Helen.

Either: ¡Helen, nos veremos mañana en la puerta del instituto y hablaremos lo que haga falta! Yo me iré a mi choza, si sigue entera. Desde luego, todas estas heridas no me sentarán bien.

Helen vio cómo quedó el parque tras aquel segundo encuentro, y volvió a enfadarse.

Helen: ¿¡Se puede saber qué habéis hecho ahora aquí!?

Either: ¡No tengo ganas de contarlo, “chao”!

Either se largó corriendo por los tejados, para ya de paso, pasar de otra discusión sin fin. Caminando por aquellas terrazas vio cómo la ciudad era más bonita de noche, con tanta luz y demás... Pero mientras la admiraba, su fuego volvió a hacer acto de presencia con la intención de curar sus heridas.

Either: ¡Mierda mierda mierda!

En su plan de pasar desapercibido, no había sitio para aquellas llamativas llamas... La gente de la calle rápidamente advirtió el humo y el fuego en los tejados. A los gritos de “¿Qué es eso, un incendio con patas?” y “¿No será ese uno de esos lunáticos con super-poderes de los que tanto se habla?”, Either saltó desde lo alto del edificio al techo de un camión, y cegado por los flashes de la gente que comenzó a sacar fotos de manera inoportuna, Either comenzó a saltar de un coche a otro sin una dirección fija. Cuando todo se calmó un poco, volvió a las calles pequeñas y medio abandonadas, en dirección a su choza. Tras un agotador paseo, Either encontró lo que se temía: su hogar, heredado de sus padres, había sido reducido a cenizas, seguramente por aquellos criminales que tanto empeño tienen en él. En la casa, pocas cosas seguían sin estar calcinadas... Pero Either no tenía ganas de comprobar los daños ahora. Buscó una zona algo despejada, y se tumbó, dejando la alabarda a su lado, viendo delante de sus ojos cómo unos hombres le habían arrebatado a su familia, a sus amigos, y ahora, a su único hogar.

Continuará.

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En otro orden de cosas aleatorias:

1º. Siento colocar esto en un día anterior a la anterior entrada. Comencé esta entrada hace tiempo, peeero...Una cosa lleva a la otra D:

2º. Por mi parte, con esto acabaria mi aporte al Expediente 0. Por mí que comience el siguiente, no problemo.

3º. El chisme del brazo de Either contaria más bien como un arma: Puede registrar poderes de otros, pero a gran coste. Mi idea era que Either tenga muy pocos poderes ofensivos, y que tenga que usar los que robe, y su fuerza bruta.

4º. Either está como un cabra, la idea es que sea así...Para que en ocasiones se busque pelea entre el bando aliado, también.

Capítulo 49

Miércoles, sobre las 7 de la tarde. Siguiendo a lo sucedido en el capítulo 46.

Free, Dennis y Sara tomaban asiento en el bar restaurante.

Sara: A ver, yo quiero un zumito de manzana... Para Dennis...

Dennis: Tomaré agua, gracias.

Free: Y para mí una cerveza, por favor.

Hank: ¡Marchando!

Sara: ¡Y sé bueno y trae un par de tapitas, que no he almorzado!

Emily: Eh, eh, tú te estás aprovechando mucho ya.

Las bebidas y un par de platos pequeños con comida eran servidos sobre la mesa, ante los que Sara se relamía y empezaba a comer casi de forma impulsiva.

Emily: ¿Y qué has estado haciendo para no almorzar?

Sara: Hemos estado liados con lo de la fabri-

Sara enseguida se tapó la boca con una mano, de paso llevándose un par de aceitunas a la boca. Mientras los demás la miraban fijamente, expectados, Sara aprovechaba para improvisar algo mientras masticaba y tragaba. Tartamudeando al principio, finalmente habló:

Sara: Con lo de la fa-bri-ca-ción de... De una... Un... Un... Mueble. ¡U-una estantería, eso!

Los demás seguían mirándola, probablemente igual de extrañados o más.

Sara: (Hablando con un tono de voz orgulloso y haciendo un gesto presumido con la mano.) Estoy... Aprendiendo bricolaje.

Hank: ¿Tú? ¿Aprendiendo bricolaje? ¡Anda ya! ¡Pero si tú eres de las que confunde una puntilla con un tornillo!

Sara: ¡Ajá! ¡Ese me lo sé! ¡Las puntillas son las que no tienen rosquito!

Hank: ¿...Rosquito?

Pasaron allí el rato con normalidad, reposando y charlando tranquilamente, y tomándose los refrescos y tapitas. Aproximadamente una hora más tarde, ya era hora de que cada uno se fuera por su camino. Dennis, como de costumbre, acompañó a Sara para hacer juntos el camino a casa.

Dennis: Bricolaje... Vaya ocurrencias las tuyas.

Sara: ¡Je, je! ^^U


Finalmente, volvieron a sus respectivas casas. Sara saludó al pequeño Sock achuchándolo cariñosamente, para luego soltarlo de repente dejándolo caer tras descubrir que el armario estaba abierto, y, su contenido, tirado por el suelo cual avalancha, así como algunos objetos arañados sin piedad. No parecía faltar nada, descartando la posibilidad de ladrones, y señalando a un único culpable...

Sara: ¡Sock! ¡Pero mira la que has liado! ¿¡Y cómo demonios siquiera has conseguido abrir la puerta!?

Sock se alejaba y se escondía donde podía. La furia de la joven aumentaba por momentos. Con los puños y los ojos cerrados, a punto de estallar, al final soltó un profundo respingo y reprimió el cabreo.

Aun agotada tras los sucesos del día, se puso a recoger todos los trastos, y cuando Sock se decidió a acercarse con timidez, Sara sonrió con ternura y le acarició la cabeza, indicándole que estaba perdonado.
Un poco más tarde le dio de comer. Mientras el gato comía, Sara se sentó frente a él con las piernas cruzadas, apoyando la cabeza sobre las manos.

Sara: Hoy no tengo ganas de enfadarme. No sirve de nada complicarse la vida.
Igual aquel destrozo lo hiciste porque estabas aburrido o algo... Y fue tu venganza por dejarte solo en casa casi todo el día. Últimamente paso mucho tiempo fuera, ¿verdad?

Sock: (Levanta la cabeza y la mira, aún con la boca llena.) ¿?

Sara: ...
¡Jo! ¿Pero qué cosas digo? ¡Yo no puedo hablar con los animales...!

Sara bajó la cabeza decepcionada. Sock se quedó mirándola un rato más y luego sigue comiendo. Entonces, Sara, al recordar aquella habilidad de Free que tanto envidiaba, también recordó sus palabras, que en su momento no meditó lo suficiente:
"Todas las leyendas tienen su parte de verdad".

Sara: Con que sí, eh? ¡Pues voy a comprobarlo ahora mismo!

Sara se levantó y se dirigió a su habitación, dispuesta a pasarse el resto de la noche investigando a fondo. La chica sonreía ampliamente. A pesar de que no se creía la leyenda, le resultaba emocionante aventurarse a investigar y a recopilar datos hasta confirmarlo, o hasta demostrar lo contrario.
A ella desde siempre le habían fascinado ese tipo de cosas. Investigar un tema prácticamente desconocido, partiendo de unas pocas pistas, e ir consiguiendo más datos poco a poco hasta tener el conecpto completo. Para ella es como un interesante juego que pone a prueba sus capacidades.
Tratándose de este tema en concreto, de sus propios dones y los de unos pocos más, de algo que podría cambiarlo todo... Sin duda era el reto más interesante al que se enfrentaría en toda su vida.
Para situaciones como esta, su habitación es su santuario. Estanterías repletas de libros y demás documentos con información y un ordenador. Era todo lo que necesitaba para, al menos, conseguir una base.

Primero buscó entre los libros. Encontró un par de ellos relacionados con la leyenda, y les echó un vistazo. Además de descubrir que había una versión mucho más completa de la leyenda, y que su fecha se remontaba en torno a 1347, descubrió al autor de la misteriosa obra...

Sara: ¿¡...Anónimo!? ¡Oh, venga ya!

Terminó de revisar los libros, y se puso en el ordenador a buscar por Internet alguna posible información extra. Encontró además que la obra, aunque de autor desconocido, tenía su origen en Italia, y que los espíritus elegidos fueron 30 con la intención de que cada uno se encargara de un espíritu oscuro, dando así a suponer que los espíritus oscuros principales también estaban compuestos por 30 miembros. Continuó buscando por varias páginas que daban las informaciones generales y repetitivas de la obra mencionadas anteriormente.

Tras seguir buscando durante horas, hasta avanzada la madrugada, sin encontrar mucho más, Sara se quedó dormida sobre el escritorio.


Sara era despertada a la mañana siguiente por la escandalosa llamada del despertador. Abrió los ojos y apagó el despertador con desgana. Sock estaba dormido plácidamente en una esquina de la habitación. En cambio la chica había dormido poco y mal, y además se levantó algo mareada. Se preparó con prisas, tropezando en más de una ocasión, y salió de casa directa al instituto.
Durante las clases, el mareo persistía. Aprovechó la segunda hora, que le tocaba Filosofía, para preguntarle al profesor sobre la leyenda. A veces, los buenos profesores también son una valiosa fuente de información.
El profesor de filosofía rondaba los 33 años. Estatura media, complexión entre normal y delgada, de pelo corto y grisáceo y de ojos marrones. Cuando terminó la clase, en el intercambio, Sara se acercó al profesor para hablar con él.

Sara: Profesor... Oiga, quería comentarle... Sobre aquella leyenda de los 30 espíritus...

Profesor: ¿La leyenda de los 30 espíritus? Oh, bueno... Es verdad que está por ahí en el libro, en uno de los temas del final, pero este año no la vamos a estudiar. Este año sólo daremos las 4 que he mencionado en clase.

Sara: ¿Qué? Oooh, vaya...

Profesor: Me parece bien que muestres tanto interés por las leyendas, pero debes centrarte en el tema que estamos dando. De todos modos, no puedo decirte gran cosa que no venga ya en libros o en otras fuentes de información. Aunque puedes consultármelo sin problemas si tienes alguna duda concreta...
...Oye, ¿te encuentras bien? Estás como pálida...

Sara: Sí... Bueno, no... Me siento un poco mareada...

Profesor: Ya sabes que si te encuentras muy mal puedes pedir permiso para irte a casa. Eso sí, asegúrate de traer el justificante del médico para el día siguiente.

Sara: Sí, sí...

Profesor: Me tengo que ir a la siguiente clase. ¡Más te vale ponerte buena para el examen de mañana!

Sara: Sí, sí, ya... El examen de- ¡¡¿¿mañaAAANA!!??

El profesor se marchó, riendo por lo bajo al escuchar la reacción de su alumna.

Sara: Mierda... Es verdad... ¡¡Y pensar que pretendía ir estudiando un poco todos los días desde una o dos semanas antes!! ¡¡Con todo este rollo se me ha pasado!! ¡Agh, qué remedio, esta tarde me pondré a empollar como nunca!
...¡Oh! ...Oww...

Sara se puso una mano en la cabeza, víctima del mareo intenso y persistente, y se tambaleó por un instante tratando de mantenerse de pie.

Sara: Uf... El profesor tiene razón... Quizás deba volver a casa...

Tras avisar al profesor de la siguiente hora, se le fue concedido el permiso para marcharse. La chica hizo el camino de vuelta a casa con calma, algo molesta por la mareante sensación. Al llegar a casa, cayó rendida en el sofá, y, debido a la falta de sueño, en cuestión de segundos se quedó dormida profundamente.
Al fin tendría un merecido momento de descanso... O quizás no.

Spoiler:

Lo primero que notó fue un aire frío y denso a su alrededor, acompañado de un viento moderado. Al abrir los ojos, Sara se encontraba de pie en lo que parecía ser la cima de una montaña, rodeada de una niebla espesa que nunca antes había visto. Estaba amaneciendo. El cielo estaba nublado. Pero a pesar del ambiente cargado, el aire se notaba fresco y puro.
Y ella...
Sara simplemente permanecía de pie allí, mirando al horizonte, envuelta por la sensación que aquel ambiente le causaba. Era una sensación agradable y relajante. Su mente estaba muy despejada. Incluso podría decirse que su mente estaba...
Vacía...
Al bajar la vista un momento, Sara contempló, con curiosidad a la vez que con indiferencia, cómo su cuerpo estaba rodeado por un aura brillante de color verde esmeralda.

Este periodo de tiempo en el que contemplaba el intenso aura verde apenas duró un segundo, pues el sueño fue interrumpido con el sobresalto de la joven, que despertaba.

Sara: !!! ¡¡AH!!

Sara se incorporó, chocando su cabeza bruscamente contra una malvada lámpara que parecía estar estratégicamente colocada.

Sara: ¡¡AUCH!! ¡¡JODER!!
...Cielos... ¿Qué ha sido eso? Era todo tan... Real...
...Un momento... Creo que ya he estado en esa montaña antes...

Continuará

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Siento haber tardado tanto en postear mi capítulo, pero aquí está. De hecho, pretendía hacerlo más largo, pero últimamente no he estado muy inspirada para escribir. Lo siento >.<

Aprovecho para comunicaros que Dennis tiene planeado cerrar el Expediente 0 pronto para dar paso al Expediente 1 (sería como una nueva temporada, así que se haría un salto en el tiempo). Si tenéis que hacer alguna cosilla de última hora pendiente, hacedlo ahora o nunca. Aunque en un caso extremo, siempre podréis recurrir al diario para mantenerlo todo al día y en orden :3

Espero que os haya gustado el capítulo y que disfrutéis de la historia... Los pocos que quedemos vivos.
Saludos.

Expediente 0 cerrado. Gracias por vuestra participación. Lo que le quede a alguien por decir de su personaje que lo ponga en su diario.